La realidad virtual se encuentra cada vez más presente en nuestra vida cotidiana, avanzando para ofrecernos experiencias que se asemejan más a la realidad. Más allá de su función de entretenimiento e impresión, ¿en qué puede ayudarnos?
Principalmente, debemos entender cómo logra engañar al cerebro. La realidad virtual nos sumerge en entornos simulados, y su efectividad no radica únicamente en la calidad de las imágenes o en lo realistas que puedan parecer. En realidad, se basa en la combinación de dos factores que, al unirse, recrean una experiencia cercana a la realidad.
¿Cómo funciona?
El primer factor es visual: la capacidad de los dispositivos para ofrecer una sensación tridimensional, aprovechando nuestra visión binocular. Esto garantiza una inmersión visual, y cuando se combina con un seguimiento preciso de los movimientos de la cabeza, nuestro cerebro tiende a creer en la experiencia virtual.
El segundo factor es el sentido de la orientación, que la realidad virtual logra recrear mediante el uso del sonido. Gracias a avances tecnológicos, se han implementado técnicas sonoras como la Holofonía en la realidad virtual. Este formato de audio envolvente genera la ilusión de que el sonido proviene de cualquier dirección.
La combinación de imágenes y sonido envolvente no solo nos sumerge en el mundo virtual, sino que también nos aísla del mundo exterior, aumentando así la sensación de realismo generada por el entorno virtual.
¿Cómo puede ayudar la realidad virtual?
La realidad virtual es una tecnología multifacética que va más allá del entretenimiento relacionado con videojuegos. Aunque empresas como Meta, Apple y PlayStation han invertido fuertemente en esta área, su impacto se extiende también al ámbito profesional, donde ha logrado avances sorprendentes.
En arquitectura y construcción, ha revolucionado la visualización de proyectos. Mediante la creación de prototipos virtuales de edificios y estructuras, los profesionales pueden explorar diferentes diseños y garantizar que se cumplan los requisitos de seguridad. Además, esta tecnología permite a los clientes sumergirse por completo en el proyecto, tomar decisiones informadas sobre acabados, materiales e instalaciones, y experimentar una visión más completa antes de la construcción
