Un KPI es una métrica cuantitativa que muestra cómo tu equipo o empresa progresa hacia sus objetivos empresariales más importantes. Estos indicadores clave de rendimiento se utilizan en varios niveles dentro de una organización. Puedes establecer KPI para toda la empresa, específicos de un equipo o incluso individuales, según las métricas que deseas seguir.
Características
Un buen KPI debe cumplir con ciertas características:
- Específico y Medible: Debe ser claro y cuantificable. Define lo que quieres lograr, cuándo y cómo medirás ese logro.
- Conexión con Objetivos Estratégicos: debe estar alineado con los objetivos de la empresa.
- Informa sobre la Planificación de Recursos: Ayuda a tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos.
- Controlable e Influenciable: Debe estar dentro del control del equipo o individuo.
- Medible: Debe ser posible medirlo de manera objetiva.
KPI vs. OKR
Además de los KPI, es posible que hayas oído hablar de los OKR (Objetivos y Resultados Clave). Aquí hay una breve comparación:
- KPI (Indicador Clave de Rendimiento): Mide el rendimiento a lo largo del tiempo y se enfoca en valores medibles. Puede ser un KR (Resultado Clave) en un OKR.
- OKR (Objetivos y Resultados Clave): Utiliza la plantilla “Realizaré [objetivo] medido por [resultado clave]”. Los OKR son una excelente manera de pensar de manera integral en los objetivos.